martes, 13 de diciembre de 2016

Maruca Ledesma y Andrés Marcelino. Gente de la mar en Los Cristianos




Maruca Ledesma y Andrés Marcelino. Gente de la mar en Los Cristianos

Imagen en la que se aprecia a Maruca Ledesma, con palangana en la mano, y Andrés Marcelino, con su barco San Juan, en Los Cristianos. Toda una vida vinculada a la mar y de cuyas vivencias se extraen algunos párrafos publicados en Pescadoras, marchantas o barqueras. Vendedoras de pescado en el Sur de Tenerife.
Andrés Marcelino Ramos, hijo de la pescadora Antonia Ramos Socas, Antonia Fariña, y del pescador Andrés Marcelino Alayón, se dedicó a finales de la década de 1940, desde Los Abrigos, a trasladar a las vendedoras de pescado en un camión. Compré un camioncito con un tío mío [Gregorio Alayón, casado con Dolores Ramos Socas], le puse al camión unos asientos y me las llevaba a todas las de Los Abrigos, con el pescado y ellas sentadas en el camión a estilo guagua. Andrés les cobraba el transporte y esperaba por ellas para el regreso. Iba dejando desde San Miguel, Charco del Pino, Granadilla, donde quisieran quedarse. Las recogía otra vez de paso pabajo y si alguna se demoraba, la esperaba. Me acuerdo de tía Efigenia, tía Edelmira, tía Juana, tía Amelia, y un montón dellas, Inés, Antonina.
Andrés Marcelino, quien reside en Los Cristianos a partir de la década de 1950, dispuso de un camión en la década de 1970, matrícula TF 62032, en el que vendía su pesca, junto a su mujer, Maruca Ledesma Hernández, quien también lo acompañó en estas labores. Mi mujer bastantes veces fue conmigo a pescar y después veníamos a tierra, cogíamos el coche, vendíamos el pescado. Cogíamos cincuenta kilos de pescado, y hasta cien kilos, que iba a levantar el trasmallo de noche, y cogíamos tres o cuatro cajas de pescado y nos íbamos los dos a vender, pallá pa Fasnia y El Escobonal. Veníamos por la tarde, a lo mejor, nos acostábamos un rato y después por la noche otra vez a pescar.


Documentación: BRITO, Marcos: Pescadoras, marchantas o barqueras. Vendedoras de pescado en el Sur de Tenerife. Llanoazur ediciones