sábado, 14 de marzo de 2015

Cita del Sur 4. El ocre y el camello del Sur, por Luis Álvarez Cruz

 
Cita del Sur 4. El ocre y el camello del Sur, por Luis Álvarez Cruz

El ocre, atado a la sequedad, extraído del alma del Sur, plasmado en los cambiantes reflejos de la toba. Este ocre que el periodista Luis Álvarez Cruz (1904-1971) asemeja al de los camellos, en diversos artículos publicados en la década de 1950. Su color – el color del Sur- es el mismo de los camellos. Pero acaso aquí radique el símbolo más exacto de estas tierras ya en gran parte incorporadas plenamente al quehacer agrícola insular. Porque el camello es así: áspero y resistente, sobrio y útil. Las tierras del Sur de la isla –su propia historia lo ha demostrado- son ásperas y resistentes, sobrias y fecundas. Hay en ellas un sentido profundo de la vida que acaso no se advierta de primera intención, pero que surge a poco que uno se detenga ante ellas.
Conceptos entre camello y Sur, recurrentes, y que Luis Álvarez Cruz vuelca en diversas ocasiones. El símbolo de las tierras del Sur de la isla. Unamunescamente considerado, el camello es algo así como un esqueleto de animal. También el Sur de la isla era hace años, en gran parte, un esqueleto de isla. Era un buen símbolo sin duda. Tenía el color ocre de la tierra y como ésta se alimentaba de ensueños, de figuraciones, de espejismos, de entelequias.
O el camello cual alma andante de la tierra. El camello es el alma andante de esta tierra inmóvil. Su pelanbrera tiene el matiz amarillento del paisaje. Como éste, se alimenta de entelequias. El paisaje del Sur se alimenta de la idea del agua. El camello se alimenta de la entelequia de la hierba.

Fotografía: Imagen tomada alrededor de 1930, al fondo se observan algunas viviendas de Arico el Nuevo.
  
Documentación: BRITO, Marcos: Paisaje en las Bandas del Sur [Tenerife 1890-1960]. Llanoazur ediciones