viernes, 3 de octubre de 2014

Antonio Rodríguez. El Ciego. Parranda en Arona

  Grupo en festejos del Cristo de la Salud, Arona. Antonio Rodríguez, El Ciego, a la derecha, con gafas

La perdida de visión fue el motivo por el que se le apoda a Antonio Rodríguez, El Ciego. Este vecino del Valle de San Lorenzo fue un gran parrandero, bastaba su sola presencia para animar cualquier baile en buena parte de este Sur. Donde sonara el laúd o el acordeón del Ciego del Valle representaba un buen baile, una buena parranda.
Otro parrandero como José García Domínguez, José Rubio, de la familia de Los de Lera, puntea que bastantes veces coincidió en estos menesteres con Antonio Rodríguez. ¡No parrandié yo con el Ciego! Con Antonio, vivía en El Barranquillo, tocaba la guitarra, tocaba el laúd, tocaba el violín, tocaba la bandurria. Añade que además escribía sus cantares, como el que le dedica a varias vecinas del Valle de San Lorenzo, madres e hijas: Seña María el Cabuquero/ quiere mucho a su Juanita/ doña Mercedes a Blanquita/ y doña Lola a Consuelo.

Documentación: BRITO, Marcos: Nombretes en el Sur de Tenerife. Y Arona. Tradiciones festivas. Llanoazur ediciones


Se desconocen a las personas que integran esta imagen, salvo, y según apuntó Julio Hernández Pinto, su abuelo Baldomero Hernández Hernández, “es la figura central de los que están en pie.”