martes, 13 de agosto de 2013

El motovelero Atlántico

 
  Construcción del Atlántico, c. 1947

Al comienzo de la década de los años cincuenta la población del barrio de pescadores de Los Cristianos apenas sobrepasaba las novecientas personas, que habitaban 123 viviendas y 60 cuevas, además de otras 15 edificaciones para otros usos, según se anotan en el Nomenclator de 1950. La población crecía sin pausa, las viviendas iban en aumento tanto en calidad como en cantidad, las tiendas se iban multiplicando según las necesidades a cubrir. Los barcos que disponían estos pescadores eran pequeños, barcos ligeros de 6 ó 7 metros, con 2 ó 4 remos y a vela, cambiando su propulsión con adaptaciones de motores de camiones y coches, hasta que en esta década de los años cincuenta se pluralizó la utilización de pequeños motores marinos.
Es a finales de la década de los años cuarenta cuando el pescador José Martín Rodríguez, José Artista, quien ya tuvo otros pequeños barcos como los denominados, Carolina, San José o Bardino, construye el Atlántico, primer barco de estas características, mayor de trece metros de eslora, que se hizo en Los Cristianos. Y allí, a la orilla de la mar, se depositó la quilla, sostén del armazón; roda; cuadernas, cual esqueleto; tablas dando formas; calafateado y pintado antes de surcar rumbos en la mar.
Debió ser en la segunda mitad del año de 1947 cuando se comienza su construcción. Su permiso se solicita a la Comandancia de Marina con fecha de entrada del 6 de septiembre de 1947, pero por otros escritos que se entrecruzan entre la Comandancia de Marina y la Inspección de Buques, debió estar iniciada su construcción, ya que con fecha de octubre se informa de que se encuentra terminada la embarcación, con un coste de 60.000 pesetas en materiales y 20.000 en jornales. Así en febrero del año siguiente se notifica que la embarcación esta arqueada, con un peso de 19,44 toneladas, y que ya está instalado su motor. Registrándose ante el notario Lorenzo Martínez como declaración de obra nueva con fecha 17 de marzo de 1948.
Y allí, a la orilla de la mar, con la proa mirando a la mar, creció el Atlántico, a golpes de hacha, a ritmo de cerrote, cepillo y clavos. Así construyó el armador José Martín Rodríguez este barco que alargó su eslora hasta los 13,50 metros, con 3,70 de manga y 1,60 de puntal. Y en ese viejo lugar que en otros tiempos olvidados se denominó el Varadero de Acá, se le puede contemplar, a medio construir y donde se reconoce a unos de sus carpinteros, e hijo de José Artista, José Martín Melo, José el Chico

  El Atlántico y el embarcadero de Los Cristianos, c. 1950


El primer destino del barco fue el cabotaje entre La Gomera y Tenerife, transportando productos de exportación y mercancías de racionamiento. Y sobre todo es recordado por la presencia de su bella estampa en las procesiones marítimas en las fiestas de Ntra. Sra. del Carmen, como la del 3 de septiembre de 1950, cuando parte de su templo, recorriendo las calles principales y continuando por todo el litoral de la bahía, acompañadas por todos los vehículos que se encuentran en la localidad, hasta El Puertito, lugar en que serán embarcadas las sagradas imágenes en el motovelero Atlántico, acompañado en todo el recorrido marítimo por los botes y falúas del puerto, artísticamente engalanados, y quemándose durante el recorrido vistosos fuegos artificiales. La procesión desembarcará por el muelle de este puerto.
El contar con un barco de su altura supuso, para estos festejos, la introducción del concurso de las sortijas marítimas, y que en la actualidad poseen gran arraigo entre los pescadores playeros. No se ha podido precisar el año de su comienzo, pudo tener lugar a finales de los cincuenta o a comienzos de los sesenta, donde ya se cumplen las condiciones para su desarrollo al contar con un barco apropiado, el Atlántico, y con diversos barcos con motor.
  El Atlántico con su nueva cabina, c. 1958
En la segunda mitad de la década de los años cincuenta se le realizaron una serie de modificaciones y mejoras. Así en 1956 se le autoriza por el Comandante de Marina de la Provincia de Santa Cruz de Tenerife los trabajos de acondicionamiento para dedicarse a la pesca: una nevera con capacidad de siete toneladas; otra bodega para diez toneladas.; tanques para combustible y agua dulce; además de las mejoras en el casco, instalación eléctrica, etc. En junio de 1958 se da por terminada la instalación de un nuevo motor: BMC (British Motor Corporation), de 65/105 BHP, con 1500/2600 revoluciones por minuto, con una velocidad media de 7 millas por hora. Y en noviembre del mismo año se autoriza al cambio del puente por una camareta en cubierta de 5 metros de largo, 2,38 m. de ancho y 2,2 m. de alto. Con esta última adaptación se mejoran sus condiciones para la pesca en el banco pesquero africano, al que ya se había trasladado. Con fecha 5 de abril de 1971 esta embarcación pasa a ser propiedad del vecino de Santa Cruz de Tenerife, Filiberto Rosales Martín.
Más de veinte años surcó el Atlántico las aguas de este Sur tinerfeño, más de veinte años saliendo y entrado de la bahía de Los Cristianos, dedicado al cabotaje entre las islas, sobre todo entre La Gomera y Tenerife, y a la pesca. Su marinera estampa sobresalía, especialmente, con la llegada de las mareas de septiembre, esas que traen los festejos en honor de la Patrona de la mar; cuando el Atlántico, el barco de Los Artistas, se vestía de gala para conmemorar las fiestas en honor de la Virgen del Carmen y de San José. El domingo portaba la Imagen de la Virgen en la procesión marítima; el lunes era el día reservado para los lugareños, para los que era imprescindible el paseo costero en el Atlántico; y el martes sostenía el palo donde se enredan las cintas para la siempre reñida sortija marítima.    
 
  Documentación: BRITO, Marcos: Los Cristianos 1900-1970. Vida cotidiana y fiestas populares. Y Arona. Tradiciones festivas. Llanoazur ediciones 

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